Las ventanas y puertas de PVC se han convertido en una de las opciones favoritas en viviendas y locales gracias a su resistencia, aislamiento y bajo mantenimiento. Sin embargo, como cualquier elemento expuesto al exterior, están sometidas a condiciones climáticas que, con el tiempo, pueden afectar su aspecto o funcionamiento. El sol, la lluvia, el viento o la humedad intensa son factores que conviene tener en cuenta para prolongar su vida útil.
En este artículo te contamos cómo proteger tus ventanas y puertas de PVC del sol y la lluvia con accesorios y cuidados sencillos que aumentan su durabilidad y mantienen su buen estado durante años.
Protección frente al sol
El PVC es resistente a la radiación solar, pero la exposición prolongada a temperaturas muy altas puede alterar sus propiedades estéticas. Para evitarlo:
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Instala persianas o estores exteriores: ayudan a reducir la incidencia directa de los rayos UV sobre las ventanas.
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Cristales con control solar: bloquean parte de la radiación, reduciendo la transmisión de calor al interior.
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Películas protectoras para vidrios: además de filtrar los rayos solares, protegen la intimidad y mejoran la eficiencia energética.
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Mantenimiento básico: limpiar regularmente los perfiles con agua y jabón neutro evita la acumulación de polvo o residuos que pueden deteriorar la superficie.
Protección frente a la lluvia y la humedad
El PVC no se oxida ni se pudre con el agua, pero la humedad constante puede afectar a otros componentes de la ventana o puerta. Algunas recomendaciones:
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Revisar el sellado y las juntas: comprueba periódicamente que no haya filtraciones y, si es necesario, sustituye burletes o silicona deteriorada.
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Aleros o marquesinas: instalar cubiertas en puertas principales o ventanas muy expuestas minimiza el impacto directo de la lluvia.
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Sistemas de drenaje limpios: asegúrate de que los desagües y perfiles no estén obstruidos para evitar acumulaciones de agua.
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Herrajes resistentes: elige bisagras y cerraduras de acero inoxidable para evitar la corrosión.
Accesorios que alargan la vida de tus ventanas y puertas de PVC
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Mosquiteras: además de proteger contra insectos, reducen ligeramente el impacto directo del sol y la lluvia en el vidrio.
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Persianas motorizadas: permiten un control más eficiente de la exposición solar, programando horarios de apertura y cierre.
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Cortinas exteriores tipo screen: actúan como barrera frente al sol y la lluvia ligera sin impedir la entrada de luz.
Tratamientos y cuidados recomendados
Aunque el PVC no necesita barnices ni pinturas, algunos cuidados básicos ayudan a mantener su estética y durabilidad:
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Limpieza suave: usa un paño húmedo con agua y jabón neutro; evita productos abrasivos o disolventes.
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Lubricación de herrajes: aplica aceite o spray lubricante en bisagras y cerraduras una vez al año.
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Protección extra en zonas costeras: si tu vivienda está cerca del mar, limpia con mayor frecuencia para evitar la acumulación de salitre en perfiles y herrajes.
Las ventanas y puertas de PVC son una inversión a largo plazo gracias a su resistencia y bajo mantenimiento. Con pequeños cuidados, accesorios adecuados y una revisión periódica, se pueden proteger eficazmente del sol y la lluvia, asegurando que mantengan su funcionalidad y estética durante décadas.
