La luz es uno de los aspectos más importantes de un hogar: además de sus funciones prácticas, sirve para generar sensaciones, es determinante para la decoración de espacios y tiene un efecto directo sobre el confort térmico la vivienda. En este artículo os damos las claves para sacar el máximo provecho a la luz natural que entra por tus ventanas.

Ideas para aprovechar la luz natural de tus ventanas

1. – La distribución

Las viviendas que carecen de espacios abiertos, suelen pecar de problemas de luminosidad. La luz no logra fluir por la vivienda y distribuirse uniformemente. Una buena premisa es, intentar ubicar en el mismo ambiente las llamadas “zonas de día” (cocina, comedor y sala de estar). De este modo se logra que los ambientes habitualmente aislados y oscuros, como la cocina, aprovechen las mismas condiciones espaciales, lumínicas y ambientales que el salón (la zona de la casa que suele tener mejor luminosidad).

2.- Uso de colores claros

Para que la luz natural que entra por las ventanas resbale por el suelo, conviene que paredes, suelos y techos, sean claros. Así se logra obtener un ‘plus’ de luz reflejada. Esto mismo ocurre con grandes estructuras de madera con mucho peso visual como vigas, cabriadas y entrevigados; y con muebles y elementos tapizados. Si ocupan mucho espacio y son oscuros o con mucha textura absorberán mucha luz.

3.- Evita obstruir ventanas con muebles

No coloques muebles delante de ventanas. Asimismo, los que se ubiquen en el recorrido de la luz, que sean poco voluminosos, bajos, con patas o que estén hechos con materiales traslúcidos o transparentes.

4.- Sustituye tabiques por cerramientos de vidrio

Si no quieres tener espacios descaradamente abiertos, puedes reemplazar los habituales tabiques de obra por cerramientos de vidrio. De este modo, la luz de una fachada se sumará a la que se capte por la pared del fondo, compensando las sombras que se forman en los espacios profundos.

“Conviene recordar que, a partir de 4,5 metros de profundidad (dependiendo de la altura del dintel de la ventana y del ancho de la habitación), la cantidad de luz natural suele descender notablemente.”

5.- Fomenta el flujo de luz entre habitaciones

Hay formas alternativas de llevar luz natural de una habitación a otra. Una opción, por ejemplo, es abrir ventanas interiores u hornacinas; o realizar las divisiones interiores con muebles, estanterías caladas o tabiques que no ocupen todo el espacio hasta el techo. El vidrio translucido, impreso o mate es ideal para dejar pasar la luz manteniendo privacidad en los espacios que la requieren.

6.- Uso de vidrios en puertas

Sustituye tus puertas ciegas de madera, por modelos que incluyan vidrio. Cuanto más protagonismo tenga el vidrio, más luz accederá a la vivienda. Para garantizar la máxima seguridad en interiores, se recomienda el uso de un vidrio templado SGG SECURIT.

7.- Elige correctamente la composición, forma y tamaño de tus ventanas

El diseño y la ubicación de las ventanas no es baladí, y puede marcar la gran diferencia en la luminosidad de una vivienda. Conviene buscar la orientación más favorable, de acuerdo al clima y el lugar donde esté ubicada la casa. Con una orientación sur, por ejemplo, se recibe una iluminación constante a lo largo del año, por eso es imprescindible elegir un control solar adecuado para no sufrir el efecto “invernadero” que puede provocar el sol.

Infografia composicion del vidrio

La forma que las ventanas tienen también va a incidir en la cantidad de luz natural que recibe el espacio. Una ventana vertical, por ejemplo, es eficaz para aumentar la distancia a la que se introduce la luz. Con esta forma, se consigue además, aportar distintas graduaciones de luz a lo largo del día.

La posición y cantidad de ventanas también es importante. Si se trata de una sola ventana, la luz se distribuirá mejor, si se ubica en el centro de la habitación. En cambio, si se instala en un extremo, minimizará los deslumbramientos, lo que puede ser eficaz en climas muy soleados y calurosos.

Por otro lado, si ubicas la ventana en la parte exterior del muro, recibirás más luz que si la instalas del lado interior.

Para iluminar el suelo y así rellenar los conos de sombra que se forman por debajo de la ventana, baja su antepecho. De este modo ganarás un ángulo visual más abierto. Por otro lado, a la hora de diseñar las ventanas, intenta que el vidrio gane protagonismo frente a la perfilería. Conviene reducir el número de hojas y evitar cuarterones excesivos.

Fuente: climalit.es/blog